El problema de muchos jóvenes de hoy
en día es que todo les viene impuesto y marcado, estudian lo que sus padres
ordenan para seguir el negocio familiar por ejemplo y se ven privados de poder
pensar y elegir libremente. Yo mismo he visto con mis propios ojos lo que
significa tener una vida de segunda mano. He visto como los sueños de
arquitecto de uno de mis mejores amigos se veían truncados por culpa de su madre,
la cual desconfiando de las futuras opciones laborales de dicha carrera la
llevaron a sugestionar a su hijo para que escogiese otro grado. Hoy en día sigo
viendo como sigue auto convenciéndose de que eligió la opción correcta y no
admite debate alguno al respecto.
Otro de los exponentes más claros de
este problema es el relacionado con las
mujeres y la moda. Hoy en día multitud de chicas jóvenes actúan guiadas por el
bombardeo de estereotipos realizado por las grandes firmas de ropa a través de
la publicidad y medios de comunicación. Estas pobres chicas se ven encerradas
en un mundo superficial y frívolo con un canon de belleza ya determinado y con
frases como ``Mantente delgada, estate siempre guapa, no comas entre horas´´
martilleando día y noche su cabeza. Las jóvenes llegan incluso a poner su salud
al servicio de la belleza ya que todo vale con tal de estar guapa y delgada.
Sufren el espejismo de creer que piensan realmente por si mismas y no son
conscientes de la sugestión a la que se las somete.
Respecto a lo anteriormente comentado,
hay unas escena de la película El
caballero oscuro que resulta muy ilustrativa:
En ella se ve al joker, el villano de la película, dando a
elegir al protagonista la opción de matarlo y solucionar el problema de
terrorismo que atenaza a la ciudad de gotham pero renunciando para ello a todos
sus nobles ideales de justicia. Sin embargo, esta opción es tan solo una
ilusión, está manipulada por el villano ya que sujeta con su dedo el percutor
del arma impidiendo que sea disparada. El joker le ofrece una disyunción que no
es tal ya que elija lo que elija la decisión ha sido tomada de antemano por él.
En este caso se considera al villano un ``dispensador de posibilidades ya
programadas´´
Este verano tuve la fortuna de
visitar el campo de concentración de Auschwitz donde se ven claramente la
barbarie y violencia alcanzadas por aquellos hombres incapaces de pensar por sí
mismos. Este lugar hiela literalmente la sangre y escuchando atentamente se
pueden oír el silencio donde un millón de almas gritaron sin ser escuchadas.
Jamás lograre entender como el pueblo alemán dejo de pensar por sí mismo y decidió
tomar la vida de segunda que les ofreció el gobierno nazi, ni tan siquiera
justificado por el despliegue propagandístico de Gebbels.Siempre me preguntare cómo
fue posible que toda una generación de jóvenes alemanes pudiera creer
fervientemente en el antisemitismo que promulgaba su líder y como pudieron
negarse a ser lógicos, pensar las cosas y darse cuenta de la situación real.
Supongo que el miedo y la tortura son los instrumentos represores más
efectivos.
Cambiando de tercio, estoy de acuerdo
con el imperio de la diversión de que habla el libro y en mi opinión la
televisión es su máximo exponente. Ya lejos quedan programas como ``El hombre y
la tierra´´ que hacían vibrar a mayores y pequeños con el bueno de Félix, ahora
los programas de mayor seguimiento son reality show como mujeres hombres y
viceversa sálvame o sálvame deluxe, programas que solo buscan la diversión de la audiencia a través
del morbo, el culto al cuerpo y la explotación de la vida y sufrimiento ajenos, (como los germánicos
dirían``Sachenfreude´´) Y es que incluso los programas deportivos se han
convertido en un culebrón para hombres, ya que se habla más de la novia del uno
o del coche del otro antes de temas estrictamente deportivos.
Finalmente, lo más triste de esto es que entre los jóvenes es
raro el que no sigue periódicamente estos programas, todos se someten a esta
evasión de la realidad para divertirse o hacer más llevadera la semana hasta el
viernes, donde el alcohol releva a la
televisión. ``Un finde risas´´ como nosotros decimos que nos aporta un
entretenimiento inmediato permitiéndonos evadir los problemas cotidianos y vivir
``entretenidos´´.
Me gustaría concluir con una
reflexión de Brad Pitt en El club de la lucha:"La publicidad nos hace
desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no
necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin
objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra
es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con
la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del
cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco lo entendemos, lo
que hace que estemos muy cabreados."
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